Hace 17 años, en el Bajo Lempa (Tecoluca, San Vicente), nació un espacio pionero: la primera Casa de Día de la Asociación Rural de la Tercera Edad (ARTE).
ARTE es una organización comunitaria salvadoreña que trabaja por los derechos y la dignidad de las personas mayores, promoviendo espacios de encuentro, programas de salud preventiva y participación social para fortalecer su papel activo en la comunidad. La asociación se fundó en 2005, cuando el envejecimiento acelerado de la población chocaba con una realidad sin protección social ni políticas suficientes dirigidas a este grupo. Entre quienes dieron forma a esta visión estuvo Emilio Espín, fundador y líder comunitario, cuya iniciativa impulsó la creación de la red de Casas de Día y la defensa de los derechos de la población mayor en el Bajo Lempa.
Tres años después, en 2008, se inauguró la Primera Casa de Día, construida con esfuerzo comunitario y el apoyo de la Asociación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador (CORDES), la organización salvadoreña de desarrollo local. El espacio se convirtió en un punto de encuentro para impulsar, formar y dignificar a quienes habían sostenido la vida comunitaria durante décadas.
Hoy, ARTE ha desarrollado una red de siete Casas de Día que acompañan a más de 2.200 personas adultas mayores, en alianza con la Coalición Nacional por la Dignidad de las Personas Mayores y otras organizaciones sociales. Además, esta experiencia ha inspirado de inspiración para la creación de Casas de Día en otras zonas de El Salvador y ha atraído la atención de diversas iniciativas en América Latina y Centroamérica, mostrando el impacto y el valor de un modelo de atención integral a las personas mayores
Descartados ONG se une a este esfuerzo común desde la cooperación y la solidaridad, trabajando junto a ARTE y el apoyo logístico de CORDES, socio clave en Descartados ONG en el Salvador. Juntos desarrollan el proyecto de Apadrinamiento, que garantiza un ingreso básico mensual a personas mayores en situación de vulnerabilidad en el Salvador, contribuyendo a mejorar su autonomía, esperanza y condiciones de vida. Cada primer lunes de mes, las personas apadrinadas se reúnen en la Primera Casa de Día para recibir el apoyo económico y compartir un momento de encuentro y comunidad.
Este proyecto no solo proporciona respaldo material, sino que también sostiene las actividades de ARTE y otras iniciativas de cooperación que promueven una vejez digna en El Salvador y Centroamérica. A través de su labor cotidiana, ARTE ofrece servicios básicos en salud preventiva, información, formación y capacitaciones, además de donaciones en especie como sillas de ruedas, bastones y otros apoyos técnicos.
Diecisiete años después, la red de Casas de Día sigue creciendo, sosteniendo un mensaje que permanece tan vivo como entonces: la dignidad no tiene edad.
Si quieres sumarte a este esfuerzo, puedes apoyar el programa de apadrinamiento y contribuir a que más personas mayores vivan con dignidad y autonomía.



