El pasado mes de marzo tuvo lugar la asamblea número 30 de la Fundación CORDES, en la que se celebraron los 30 años de lucha y resistencia para la transformación social de esta asociación impulsora del proyecto Descartados. Pero, ¿qué es CORDES?
CORDES es una entidad sin ánimo de lucro, creada por comunidades rurales organizadas y dedicada a la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador, de donde surge su acrónimo.
Fundada en 1988, en los últimos años de la guerra civil salvadoreña, CORDES nació con el objetivo de dar asistencia a la gente que volvía de los cerros y de los refugios con sus hijos e hijas y sin nada material con lo que avanzar hacia el futuro.
Desde entonces, esta fundación promueve y fortalece el desarrollo socio-económico de las familias salvadoreñas en zonas rurales y urbanas del país con múltiples programas y proyectos que buscan garantizar la soberanía alimentaria y la participación activa de las familias, especialmente en la regiones donde trabaja con enfoque de derechos humanos, equidad de género y sostenibilidad ambiental.
Mujeres, hombres, adultos mayores, jóvenes y niñas y niños excluidos de las políticas socio-económicas del país y en situaciones de pobreza se han empoderado con estos programas y han conseguido mejorar sus condiciones de vida y las de sus allegados en las tres últimas décadas.
Ejemplo de la lucha por el cambio es nuestro proyecto, que fue ideado por el miembro del consejo y fundador de CORDES, Emilio Espín, con el fin de visibilizar la pobreza y el abandono que sufren las personas mayores y condicionar las nuevas políticas salvadoreñas para que incluyan a este sector de la población en el modelo socio-económico del país y garanticen sus derechos.
En el acto de celebración de los 30 años de trabajo y lucha de la asociación, realizado en el municipio salvadoreño de Suchitoto, Emilio Espín tuvo unas palabras de recuerdo y homenaje a todas aquellas personas que lucharon por los derechos de la sociedad y que marcaron el camino de la asociación sin las que el aniversario de CORDES no habría sido posible.
Recordó así a las personas que perecieron en el camino, a los veteranos de guerra y a las personas que resultaron heridas, tanto nacionales como internacionalistas. Todas ellas fueron «mártires que con convicción entregaron su vida en esta lucha para que El Salvador avanzara de una dictadura militar a una democracia y a un proceso de paz».
«Los aportes de CORDES en la lucha por los derechos de las personas mayores son invaluables»
Marc Espín, autor de Descartados
Desde el proyecto Descartados queremos celebrar con todos este 30 aniversario y desearle a CORDES todo lo mejor por venir de la mano del autor del proyecto, Marc Espín, quien ha afirmado que, aunque El Salvador «tiene casi todo por hacer» en materia de justicia social, «la situación del país sería peor si no fuera por el esfuerzo de algunos actores de la sociedad salvadoreña» como CORDES.
«Sus aportes en diversos frentes y en particular en la lucha por los derechos de las personas mayores son invaluables», ha destacado el fotoperiodista, quien ha mencionado a modo de ejemplo «las innovadoras políticas del adulto mayor en el municipio de Tecoluca, la creación de la Coalición Nacional por la Dignidad de los Adultos Mayores en El Salvador, la ratificación de la convención de DDHH de la OEA y la aprobación de la política nacional, entre otros procesos».
Asimismo, Marc Espín ha elogiado el liderazgo de su padre, Emilio Espín Amprimo, en todos estos proyectos, entre los que se encuentra Descartados, que no habrían sido posibles sin su impulso y el respaldo de la fundación CORDES.