La exposición fotográfica de Descartados que muestra la situación de pobreza y exclusión de las personas mayores en El Salvador estará abierta al público hasta el 30 de junio
La unión de las personas mayores en El Salvador, en torno a las entidades impulsoras del proyecto Descartados, ha logrado que el gobierno ya haya aprobado diversas medidas para combatir la situación de pobreza y exclusión
En el marco de la gira de Descartados por Centroamérica, el pasado jueves 11 de abril presentamos nuestro libro e inauguramos nuestra exposición fotográfica en el Centro de Formación de la Cooperación Española en la Antigua Guatemala con dos eventos que ocuparon toda la jornada.
En el acto de la tarde, abierto al público, se congregaron una treintena de personas atraídas por la exposición Descartados, del periodista Marc Espín, y por la exposición ‘Aguas Calientes’, del pintor guadalupeño Jocelyn Akwaba Matigno, que trabaja la cultura maya en el Caribe.
En la jornada que se celebró durante la mañana para el ‘Análisis de la legislación de la persona mayor en Centroamérica’ y la presentación de Descartados, se insistió en la necesidad de unión y lucha social para lograr cambios en las políticas del adulto mayor y que los gobiernos de los países centroamericanos promuevan una mejor calidad de vida de las personas mayores.
El activista e impulsor de Descartados Emilio Espín y Miguel Ángel Vega, coordinador y miembro de la directiva, respectivamente, de la Coalición Nacional por la Dignidad de las Personas Mayores en El Salvador, expusieron los avances que se han conseguido en el país gracias a la organización y lucha creativa de la población mayor salvadoreña.
A partir de manifestaciones, caminatas colectivas y otras acciones como la creación de un grupo de teatro para la visibilización de su situación, estos colectivos han conseguido en los últimos tiempos múltiples avances sociales y políticos. Entre ellos, se encuentran la aprobación y ratificación de la Convención de Derechos Humanos para las personas mayores la OEA, – convirtiéndose El Salvador en el segundo país de Centroamérica que la aprueba tras Costa Rica-, la aprobación de la política nacional del adulto mayor y la Ley reguladora de los derechos del paciente.
Asimismo, Emilio Espín, quien también es miembro fundador de CORDES, representante de HelpAge y coordinador del proyecto alemán de inclusión de personas mayores y personas con discapacidad en la gestión integral de riesgos para El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, presentó el proyecto y el proceso de la gira por los tres países.
Finalmente, Emilio Espín expuso diversos estudios realizados en la región, América Latina y a nivel global sobre el estado de salud de las personas mayores, las legislaciones sobre este grupo de población y los procesos realizados para la aprobación de la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
La unión de las personas mayores en Centroamérica como pieza clave para el cambio
Contando como ejemplo los avances conseguidos a través de la lucha social en El Salvador, otro de los mensajes clave que se lanzó durante la jornada fue la necesidad de que en Guatemala exista una mayor unión entre los adultos mayores y los diversos actores especilizados (académicos, instituciones, expertos en salud, organizaciones sociales, etc.) para organizarse y exigir mejoras en las políticas del Gobierno.
En este sentido, la defensora de las personas mayores en la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, Teresa Magnolia Maldonado Mérida, analizó la realidad del proceso de aprobación de la Convención Interamericana de la OEA, que se encuentra parado en el Congreso por la oposición de diversos diputados conservadores.
Ante ello, Maldonado destacó la necesidad de multiplicar los apoyos de la sociedad civil unida a los actores de liderazgo para crear una política pública específica, que combata la situación de marginalidad y pobreza y garantice los derechos de las personas mayores frente a los enfoques asistencialistas que han existido hasta ahora.
Esta necesidad toma especial relevancia al conocer el contexto de envejecimiento acelerado de la población guatemalteca, tal y como presentó la responsable de adulto mayor de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, Mayra Lisseth Chaicoj.
Una mayor esperanza de vida sumada al descenso de la natalidad provocan que la pirámide de población se envejezca cada vez más, lo que obliga a mejorar las políticas enfocadas al adulto mayor en el país, en el que se prevé que habrá más de 1,6 millones de personas mayores en 2030, según cifras oficiales, aunque varios ponentes consideraron que la cifra real es bastante mayor.
Frente a esto, el catedrático de la Universidad Galileo Manuel Díez Cabrera presentó una serie de recomendaciones, de cara al ejercicio de los derechos de las personas mayores, centradas en la necesidad de facilitar un mayor acceso a la salud primaria y a los cuidados a largo plazo, con el desarrollo de proyectos y planes, por parte de todos los actores de la sociedad, que contribuyan a mejorar las condiciones de vida y el bienestar integral de este sector de la población.
Carlota Boromeo, ejemplo de superación
Para finalizar el evento, el autor de Descartados, Marc Espín, explicó el proyecto, a través del que han surgido diversos procesos para la visibilización y mejora de las condiciones de las personas mayores en las zonas rurales de El Salvador, como el proyecto de apadrinamiento que se ha puesto en marcha para apoyar a este colectivo,y presentó a Carlota Boromeo, protagonista de Descartados y la primera persona apadrinada.
Carlota finalizó el evento de la mañana con su testimonio y dio paso a la presentación de la exposición fotográfica que estará abierta al público hasta el 30 de junio en el Centro de Formación de la Cooperación Española en la Antigua Guatemala.