El salvadoreño Diario Co Latino publica un reportaje del periodista Luis Ponce sobre el libro y la exposición #Descartados y sobre la situación en que se encuentran las personas adultas mayores pobres en El Salvador rural.
Tal y como recoge el diario salvadoreño, en el texto publicado el 7 de agosto de 2017, el trabajo de investigación que sustenta Descartados se realizó en la zona rural del Bajo Lempa, perteneciente al municipio de Tecoluca (San Vicente), donde Marc Espín, el autor, visitó 55 hogares de 15 comunidades rurales. Sin embargo, asegura su autor, el libro y la exposición dan cuenta de una realidad representativa de toda la ruralidad salvadoreña y, en gran medida, centroamericana.
En palabras de Ponce, Descartados «recoge (…) los intereses, derechos y necesidades de los adultos mayores» y es «un instrumentos (…) contemporáneo y apegado a la realidad».
Según declaraciones de Emilio Espín Amprimo, conocido activista por los derechos humanos de las personas mayores en El Salvador y codirector editorial del libro, el país tiene «una gran deuda en políticas públicas», puede de las 825 mil personas mayores que hay, 200 mil no tienen pensión alguna. Espín Amprimo considera que la deuda se extiende al ámbito de la salud, pues de los escasos diez pediatras que existen en todo el país, ocho trabajan en el sector privado y solo dos en el público.
El texto de Ponce concluye con una reflexión del codirector editorial, quien asegura que Descartados no solo pretende conmover al público, sino que también es «una provocación y una invitación a que la gente (…) se comprometa a ayudar de cualquier forma».
El texto, publicado el jueves 20 de julio, se puede leer completo en la versión impresa y en la web de Diario Co Latino.
Hola, Emilio soy Luis Gonzalez, quiero felicitarte por tan encomiable y difícil trabajo con la tercera edad, aparte que Dios te lo recompensara, también la sociedad salvadoreña lo hara, y no dudo que con tu figura de líder que te caracteriza lograrás incidir en una política pública de estado, para está y las próximas generaciones, adelante Emilio.