TAU Fundazioa es una de las organizaciones que han colaborado con Descartados para que este proyecto viera la luz y pudiese visibilizar la situación de exclusión de los adultos mayores en El Salvador. Durante los últimos meses, TAU Fundazioa ha llevado nuestra exposición fotográfica al País Vasco con el objetivo de generar una mayor sensibilización y tejer redes de apoyo. Hemos hablado con Íñigo Odriozola, una de las personas que lo ha hecho posible.
¿Cómo empezó la colaboración de TAU Fundazioa con CORDES y cuáles eran sus objetivos?
Fue en el año 2007 cuando tuvimos la oportunidad de conocer en Pamplona a un equipo de CORDES con Emilio Espín a la cabeza. La identificación de TAU con los valores, criterios y objetivos de CORDES en su trabajo de Cooperación al desarrollo nos llevó a desarrollar de forma conjunta un primer proyecto en el año 2008. Precisamente, el año pasado celebramos una década de trabajo conjunto.
CORDES trabaja en cinco regiones de El Salvador y desde el principio nuestra colaboración se ha desarrollado de forma prioritaria con la región IV que trabaja por el Desarrollo Humano Sostenible de tres municipios al Norte de San Salvador y de La Libertad, concretamente Aguilares, El Paisnal y San Pablo Tacachico.
El objetivo ha sido sumar nuestro granito de arena para avanzar en el desarrollo de las comunidades de esta región, desde un trabajo recíproco y de gran confianza.
¿En qué sectores se ha enfocado su colaboración y cuáles son sus perspectivas de futuro?
Durante esta década de cooperación hemos ejecutado 22 proyectos en diversos sectores de trabajo como agua y saneamiento, desarrollo agropecuario, educación (becas universitarias) o turismo sostenible. En todos estos proyectos han tenido una gran importancia el fortalecimiento de las capacidades técnicas y políticas de la población participante así como de sus organizaciones, y se ha incluido de forma transversal la equidad de género y sostenibilidad ambiental priorizando el trabajo con mujeres, jóvenes y personas adultas mayores.
En nuestros proyectos se ha incluido de forma transversal la equidad de género y sostenibilidad ambiental, priorizando el trabajo con mujeres, jóvenes y personas adultas mayores.
Por poner un ejemplo, en relación a la problemática del agua, se han perforado pozos y construido tanques de almacenamiento y sistemas de canalización de agua potable hasta los hogares, que han beneficiado a 2.248 personas de 7 comunidades rurales. Además de los beneficios directos en el estado de salud de las familias, se ha reducido de una manera significativa la carga de trabajo y los peligros que suponía el acarreamiento de agua para mujeres y niños/as.
Las perspectivas a medio plazo son las de seguir colaborando en proyectos de empoderamiento de mujeres y ejecutando un proyecto de turismo sostenible y responsable en Aguilares financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y con colaboración del Departamento de Turismo de la Universidad de Deusto al que queremos dar continuidad por sus buenos resultados. Igualmente continuaremos apoyando la lucha de CORDES con las personas adultas mayores a través de Descartados.
¿Cómo conoció TAU el proyecto Descartados y que factores motivaron su apoyo?
Emilio Espín fue quien en 2013 se puso en contacto con TAU Fundazioa y otras ONGD internacionales para solicitarnos cooperación y financiación en los proyectos que están permitiendo lograr importantes resultados en favor de la población adulta mayor.
El trabajo organizado realizado por las personas adultas mayores para la denuncia y la incidencia política fue un factor importante para el apoyo de TAU Fundazioa
Desde CORDES nos dieron a conocer la Asociación Rural de la Tercera Edad de Tecoluca (ARTE) y el trabajo organizado realizado por las propias personas adultas mayores para la denuncia e incidencia política fue un factor importante para el apoyo de TAU. Lo que más valoramos desde TAU es que las propias personas adultas mayores son las agentes activas de cambio de su situación rompiendo la imagen estereotipada de personas víctimas y únicamente receptoras de ayuda. Por otra parte, este es un colectivo al que desde las Políticas y Planes Directores de Cooperación de nuestras administraciones locales (Ayuntamientos, Diputaciones etc.) no se está dando prioridad cuando su vulnerabilidad es cada vez mayor.
¿Existe algún paralelismo entre la situación de las personas mayores en El Salvador, con la situación de este mismo sector de la población en España?
No es comparable la situación social y económica dado que en El Salvador la gran mayoría de personas adultas mayores no reciben una pensión, y de los que la reciben la pensión no supera los 50$. En España casi todas las personas la reciben, siendo en 2018 la pensión pública media de 945 euros mensuales. Sin embargo, en ambos países es un colectivo que está saliendo a la calle para defender sus derechos.
También mencionaría otro paralelismo que se repite en la mayoría de las sociedades y es la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres adultas mayores. El no reconocimiento social y económico de las actividades de cuidados y de sostenibilidad de la vida genera una desigualdad de partida que se refleja en éste caso en el tipo y nivel económico de pensiones que es inferior para las mujeres. Por otra parte en ambas sociedades es todavía la mujer (generalmente cónyuge o hija) quien cuida de los hombres mayores.
¿Qué proyectos sociales impulsa TAU Fundazioa en este sentido?
En relación a las personas adultas mayores, TAU únicamente está trabajando en los proyectos planteados por CORDES con el objetivo de conectar la realidad de las personas adultas mayores de aquí y de allá. Sigue más vigente que nunca trabajar localmente pero pensando globalmente, conectando realidades, en este caso de las personas adultas mayores, que aunque con diferencias y muy distantes entre sí, comparten problemáticas globales como la soledad, desigualdad, maltrato etc.
¿Qué objetivos se ha marcado la asociación en el marco de la difusión de la exposición fotográfica de Descartados en el País Vasco?
El primer objetivo ha sido sensibilizar a la población en general sobre la situación de los adultos mayores de El Salvador dando visibilidad a un colectivo tan excluido que de otra forma difícilmente podemos conocer a través de los medios tradicionales. El segundo objetivo es tratar de fomentar una red de personas y colectivos que quiera colaborar con todo lo que supone el proyecto Descartados. Actualmente, por ejemplo, hay un grupo de 6 personas en Donostia sensibilizadas y dispuestas a dar conocer y colaborar con Descartados. Entre estas, Begoña Calleja, está impulsando un interesante trabajo de hermanamiento y construcción de puentes entre personas adultas mayores de las Asociaciones de personas jubiladas de Donostia y la Asociación ARTE.
¿Qué se puede hacer desde España, y a través de TAU, para fomentar la transformación social y mejorar las condiciones de vida de las personas mayores en el país y la región Centroamericana?
Evidentemente existe la posibilidad de colaborar económicamente con este proyecto, pero existen otras formas, como generar grupos de apoyo y difusión o cooperaciones técnicas. Por ejemplo, durante el curso 2018-2019, dos estudiantes de la Universidad del País Vasco viajaron hasta el cantón de Santa Ana de Tecoluca, en El Salvador, para realizar sus prácticas de fin de grado en un proyecto piloto de alfabetización de personas adultas mayores. Ha sido en este caso interesante y de mucho valor la implicación de jóvenes y el intercambio intergeneracional que se produce en éste tipo de colaboraciones.
Es interesante y de mucho valor la implicación de jóvenes y el intercambio intergeneracional
Lo importante es sentirnos identificados con el proyecto de Descartados y, después, desde el equipo técnico de TAU, ubicado en Donostia y Pamplona, podemos orientar y canalizar la inquietud de todas esas personas y colectivos siempre en coordinación con CORDES.
A partir del proyecto fotoperiodístico ha surgido un nuevo proyecto de incidencia social que consiste en el apadrinamiento de personas mayores protagonistas de Descartados y que desde TAU se ha impulsando consiguiendo ya varios apadrinamientos, ¿cómo valoráis este proyecto? ¿cómo ha sido el proceso? y ¿existen nuevos posibles apadrinamientos?
Hemos de decir que desde TAU nunca hemos sido especialmente favorables a los apadrinamientos tradicionales quizás por considerarlos en algunos casos demasiado paternalistas y asistencialistas. Sin embargo, en éste caso está siendo diferente y muy positivo porque esta actividad nos permite dar a conocer toda una estrategia de lucha que plantea un alto grado de participación e incidencia política de las propias personas adultas mayores organizadas en ARTE.
El proyecto de apadrinamiento nos permite dar a conocer toda una estrategia de lucha que plantea un alto grado de participación e incidencia política
Hasta ahora las personas apadrinadas a través de TAU son Felix Yanes Cruz, Lina Mercedes Espinoza, María Isabel Guardado, Ana del Carmen Rodriguez y Agustina Pérez Ortiz y todas aparecen en la publicación del libro Descartados. El apadrinamiento de estas cinco personas ha sido posible gracias a una hermanamiento cooperativo entre la Fraternidad de Franciscanos de Bermeo con ARTE.
El compromiso adoptado por esta Fraternidad donde se encuentra la enfermería provincial y por tanto los Francisanos enfermos y de más edad, es el de dedicar de forma íntegra la pensión de uno de los franciscanos a apoyar económicamente con una cuantía mensual de 100€ a cada uno de las personas apadrinadas además de aportar una cantidad económica global de 2.100€ para el funcionamiento general de ARTE durante un año. Este tipo de colaboración, además de suponer una mejora evidente en la calidad de vida de cada una de las personas apadrinadas, está posibilitando el conocimiento mutuo de ambas entidades y de las personas protagonistas.
Toda esta primera experiencia está siendo tan positiva que nos motiva a seguir dando a conocer la posibilidad y necesidad de realizar estos apadrinamientos a través de la difusión de todo el proyecto Descartados.