El coordinador de la Coalición Nacional por la Dignidad de las Personas Mayores en El Salvador, Emilio Espín, acoge con esperanza la ratificación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores que, “después de varios años de lucha y negociación del movimiento social”, ha sido aprobada por la Asamblea Legislativa de El Salvador. El objetivo de la Convención es promover, proteger y asegurar el reconocimiento y pleno goce, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de los ancianos.
Fotografía: Gabriela Mendoza (Asamblea Legislativa)
La cámara legislativa de El Salvador aprobó el pasado 15 de noviembre el dictamen 82, con 55 votos, por el que se ratifica la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, un instrumento que consagra “la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, así como la obligación de eliminar todas las formas de discriminación, en particular, por motivos de edad”. El país se convierte así en el sexto estado americano en ratificar la Convención después de que Chile y Argentina también lo hicieran este año.
El coordinador de la Coalición Nacional por la Dignidad de las Personas Mayores en El Salvador, Emilio Espín, en representación de la sociedad civil, ha celebrado esta ratificación y la ha acogido con esperanza. “Después de varios años de lucha y negociación del movimiento social vinculado a las personas mayores de El Salvador –recuerda –se ratifica la Convención de la OEA para las personas mayores con el voto unánime de todos los partidos en la Asamblea Legislativa. Pero la lucha continúa con la reivindicación de la Ley, el modelo de atención integral en salud, los ingresos (la pensión básica universal) y el hábitat inclusivo y sin barreras” que todavía siguen pendientes para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, un colectivo vulnerable que integra al 11% de la población salvadoreña.
El texto auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA) el 15 de junio de 2015, resalta que la persona mayor tiene los mismos derechos humanos y libertades fundamentales que otras personas, y que estos derechos, incluido el de no verse sometida a discriminación fundada en la edad ni a ningún tipo de violencia, dimanan de la dignidad y la igualdad que son inherentes a todo ser humano. También reconoce que la persona, a medida que envejece, debe seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económica, social, cultural y política de sus sociedades.
Además, destaca la necesidad de abordar los asuntos de la vejez y el envejecimiento desde una perspectiva de derechos humanos que “reconoce las valiosas contribuciones actuales y potenciales de la persona mayor al bienestar común, a la identidad cultural, a la diversidad de sus comunidades, al desarrollo humano, social y económico y a la erradicación de la pobreza”. Para desarrollar estos principios la Convención establece medidas para proteger, sancionar y erradicar las prácticas que lesionan la dignidad de los mayores como el aislamiento, abandono, hacinamiento, negación de alimentos, infantilización, tratamientos médicos inadecuados o malos tratos entre otras.
Karina Sosa, diputada Presidenta de Comisión de Relaciones Exteriores, Integración Centroamericana y Salvadoreños en el Exterior de la Asamblea Nacional de El Salvador. FMLN.
Para la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Integración Centroamericana y Salvadoreña en el Exterior (CRREEAL), Karina Sosa, diputada del FMLN, esta ratificación “permitirá cumplir los compromisos asumidos a nivel internacional a fin de procurar una mejor atención y dignificación” de las personas mayores. Supone “un avance significativo como país a fin de avanzar en su protección”. Por su parte, el diputado de ARENA Edgar Escolán Batarse reiteró el compromiso de su grupo parlamentario “con la garantía de los derechos” de esta población.
El Salvador es el sexto estado americano en ratificar la Convención después de que Chile y Argentina lo hicieran, respectivamente, en agosto y octubre de 2017. Bolivia, Costa Rica y Uruguay fueron los primeros en suscribir la adhesión. (Consulta los estados americanos que han ratificado el Tratado A70 y los pendientes).
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